Times Square, conocido por sus llamativas publicidades y eventos inesperados, fue escenario de una impresionante campaña promocional protagonizada por Kim Kardashian. Un gigantesco inflable de 60 pies de altura, que mostraba a la empresaria y celebridad en un pequeño bikini azul, apareció en medio de la icónica plaza de Nueva York, simulando estar tomando el sol.
La monumental figura fue instalada como parte del lanzamiento de la nueva colección de trajes de baño de la marca SKIMS para este verano. La impactante campaña captó de inmediato la atención de transeúntes y fanáticos, quienes no tardaron en reaccionar.
“Me encanta, los trajes de baño de Kim Kardashian son icónicos, todas queremos ser como ella”, expresó una seguidora. Otros destacaron la originalidad de la idea: “Es impresionante ver algo tan grande en Times Square, nunca había visto algo así”.
Sin embargo, no todos quedaron convencidos con la expresión del inflable. Algunos comentaron que la figura de Kim parecía estar incómoda o avergonzada, con una pose que daba la impresión de querer taparse la cara. “Es que hacía sol en Nueva York”, bromeó un espectador.
Más allá de las opiniones divididas, la estrategia de marketing logró su cometido: captar la atención mundial y generar conversación en torno a la nueva colección de SKIMS.